¿En qué consiste el Brexit exactamente?
Cuando hablamos del Brexit nos estamos refiriendo a la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. En junio de 2016, el pueblo británico decidió que Inglaterra dejara de formar parte de la Unión Europea mediante la celebración de un referéndum, donde votaron más del 70% de los ingleses. El resultado fue muy ajustado; ganó el sí con un 51,9% de los votos, frente al 48,1% del no.
De este acontecimiento han pasado casi tres años y aún no hay acuerdo para materializar su salida; hecho que está provocando mucha incertidumbre tanto en el seno de la Unión Europea como en muchos sectores del comercio internacional.
¿Cómo afectará esto a las exportaciones españolas del sector industrial?
En primer lugar, si el Brexit se materializa, desde un punto de vista económico y comercial, Inglaterra se convertirá en lo que se denomina un “país tercero” dentro del comercio internacional.
Eso significa que, para exportar productos a las islas británicas, todas las gestiones y los trámites burocráticos necesarios que debe hacer cualquier empresa se complicarán bastante. Para que nos entendamos, representará lo mismo en cuanto a trámites, enviar productos a Inglaterra, que hacerlo, por ejemplo, a un país como China, cosa que complicará la capacidad exportadora de muchas pequeñas y medianas empresas de nuestro país que no están acostumbradas a realizar todo este tipo de gestiones.
Incremento de los costes de exportación
Por otro lado, los costes de exportación subirán de forma notable por culpa de los aranceles. En consecuencia, es muy probable que los servicios de transporte de mercancías aumenten bastante sus precios. Acarreando el encarecimiento del precio final de los productos en Inglaterra y, por lo tanto, un descenso del consumo por parte del público británico.
Nadie sabe lo que pasará a ciencia cierta…
La verdad es que nadie sabe con exactitud lo que pasará en cuanto al Brexit, ni cuál será su impacto real en la sociedad británica o en la economía europea. Desde Filtext solo podemos asegurar que la incertidumbre que planea en toda Europa ya está empezando a afectar las operaciones de comercio internacional entre Gran Bretaña y el resto de países europeos.