¿Qué son las técnicas de empaquetado industrial?
Las técnicas de empaquetado industrial actuales consisten en una tecnología diseñada para conservar y proteger los productos durante todo el proceso de distribución y almacenaje. También nos permiten identificarlos y encontrarlos de una forma muy rápida en el almacén. Es importante que todos los productos estén bien etiquetados y con la información correcta de todos sus usos.
Los procesos y técnicas de empaquetado industrial son vitales para que los productos lleguen en perfecto estado al consumidor final. Resultan esenciales en la mayoría de ellos: productos del hogar, cosméticos, electrodomésticos, medicinas, productos químicos, productos mecánicos y, sobretodo, alimentos y bebidas.
Procesos industriales durante el empaquetado. ¿En qué se diferencian?
Proceso primario: hablamos del primer envoltorio. El que está en contacto directo con el producto en cuestión. Este debe ser visual e interesante, puesto que será el que reciba el cliente en su casa.
Proceso secundario: en este caso nos referimos a todas las cajas y envoltorios, de tamaños y materiales diversos, que agrupan los envases hasta llegar a formar una unidad de carga. En cuanto llega a las tiendas o grandes almacenes, suele ser descartado y desechado.
Proceso terciario: con este nos referimos al embalaje a gran escala. Contiene una suma muy importante de productos y está pensado para optimizar su almacenaje, de forma segura, hasta su venta.
Materiales empleados y etiquetado
Es muy importante que el empaquetado lleve impreso de forma clara y concisa las condiciones de uso y el contenido del paquete. En cuanto a los alimentos, siempre deben llevar la fecha de caducidad en el envoltorio. Por otro lado, los productos químicos deben estar señalizados con los riesgos que conlleva su uso.
El tamaño del envase debe ser el adecuado para optimizar todo el espacio de los palés y los contenedores. Ha de ser terminado con las habituales lengüetas de cierre, que nos servirán para saber si el paquete ha sido abierto antes de llegar a nuestras manos.
Los materiales más comunes, empleados para empaquetar productos son: El cartón, el vidrio, el papel, el aluminio, la celulosa, o los tejidos laminados.